Manicura para invitada de boda | Sencillez y elegancia

¡Hola chicas! Lo sé, lo sé... ¡Estos días apenas estoy actualizando! Y no tengo perdón... sólo os digo que, como podéis ver por Instagram, sigo pintándome las uñas, pero me cuesta encontrar tiempo para preparar un post... Las fotos, su edición, la redacción del texto... Pero este mes de agosto espero enseñaros muchas cosas nuevas :)

Hoy os enseño una manicura en azul noche; la llevé a la boda a la que he acudido este fin de semana, a juego con el vestido. Además, se trata del primer esmalte OPI que estreno, ¿serán tan buenos como parecen? Quédate y descúbrelo...

El vestido que llevé a la boda era de color azul klein, aunque algo más oscuro de lo que estamos acostumbradas a ver... Por eso, aunque al principio pensara en no llevar el nail art a juego con el vestido, pensé que sería una buena ocasión para dejar lucir un esmalte con un color precioso y especial: Dating a Royal, de OPI. Lo compré hace una semana en los precios locos de Sephora por 4,50€. 

Cuando decido llevar las uñas prácticamente lisas, es porque creo que el color del pintaúñas es realmente especial, ¡y ésta era una de esas ocasiones! 

Como os podéis imaginar: no tiene ningún misterio...

1. A tener en cuenta: es una boda, generalmente estamos nerviosas, y ese día tenemos que ir a la peluquería, preparar el maquillaje... ¿os imagináis quedaros sin tiempo para la manicura? O que no se han secado bien, os metéis a la ducha y os encontráis con el esmalte hecho un asco... Por eso siempre digo: la manicura, el día de antes con tranquilidad y calma.
2. Damos una capa del esmalte azul oscuro, dejando que seque bien. Importante: dar antes una base protectora de confianza. Generalmente, los tonos azules tienden a teñir la uña (no es el caso de este esmalte) así que, ante la duda, recordad aplicar la base protectora.
3. Damos la segunda capa del esmalte azul, pero lo haremos dedo por dedo. ¿Por qué? Porque...
4. ... cuando aún esté fresquita la segunda capa, aprovecharemos para poner las tres gotitas de pupurina hexagonales con ayuda de unas pinzas.
5. Repetimos el proceso uña por uña, y rematamos con top coat.

Detalle de las gotitas hexagonales de glitter. Son de essence, pero podéis encontrarlas en Born Pretty Store.

Problema: hay que tener mucha paciencia. Es un nail art súper sencillo, pero al tener que ir una por una poniendo las gotitas de glitter hexagonal, tardamos un rato. No os preocupéis si no quedan exactamente iguales en todas las uñas, nadie se dará cuenta :)

Con anterioridad he probado esmaltes OPI, pero se trataba de minitallas que venían en packs a buen precio. Por ser de este tipo, pensaba que tendrían menos calidad al ser más baratas, y como no me resultaron especialmente buenos, lo achaqué a las minitallas.

No obstante, en primer lugar me parece un abuso que un esmalte cueste unos 15€, por mucho que contenga 15 ml. Sí, efectivamente, viene mucha cantidad, pero todas sabemos que con el paso del tiempo por mucho cuidado que tengamos, los esmaltes tienden a espesarse. O bien los sustituimos por otras sombras que nos gusten más y sean más modernas.

El pincel me ha gustado, es estándar, cómodo y manejable, me ha ayudado a dejar perfectamente curvada la zona cerca de la cutícula. La fórmula ha sido difícil de trabajar, pero una vez que te haces a ella, todo es más fácil: es ligeramente densa, pero queda un poco jelly, por lo que sabes que tendrás que dar varias capas. Además, puedes observar cómo comienza a secarse una vez te estás pintando la uña, por lo que tienes que darte prisa al pintarla. Pero con un poco de rapidez y recurriendo a dos capas muy finitas, la uña queda cubierta.

El brillo: en las fotos llevo top coat Poshé, que da un brillo espectacular al esmalte. De lo contrario, apenas me resultaba muy brillante.

Pero lo que me ha decepcionado ha sido su duración: lo he llevado cuatro días y se ha portado bien. Con la excepción de que las puntas estaban completamente desgastadas al llegar el segundo día. Esto me molesta porque para evitarlo, siempre aplico color y top coat en esta zona. Aún así, ha dado igual. Por tanto, aunque la manicura en su conjunto haya aguantado bien, a mí me sienta mal que una persona se gaste 15€ y al segundo día las puntas no estén impecables.

En conclusión: me parece que tienen una gama de colores enorme, y es cierot que traen mucha cantidad. Pero no pagaría por ellos semejante cantidad de dinero. Aprovecharé para repetir y comprar cuando vuelva a ver alguno de oferta. Pero por precios mucho más reducidos tengo otras marcas que duran mil veces más.

Y hasta aquí la entrada de hoy. 

¿Cuáles son las manicuras que lleváis cuando sois invitadas a comuniones? 

¿Os gusta llevar un nail art muy elaborado o preferís dejar protagonismo al vestido y los complementos? 

¡Me encantaría que me contarais vuestras técnicas!

Y por otro lado, ¿qué os parece OPI? 

¿Creéis que merece pagarse el precio que tiene? 

Cada persona es un mundo, por lo que quizá a vosotras sí que os vaya genial con la marca o con otros colores. Me encantaría saber vuestras opiniones.

Muchos besos chicas :)