Mis básicos en cuidado de manos

¡Hola chicas! ¿Cómo termina este fin de Carnavales?  :)  En la entrada de hoy, quiero contaros cuáles son los productos que siempre, siempre, siempre utilizo para cuidar mis manos. ¿Queréis descubrir cuáles son?

Un básico que no debe faltar en nuestra mesilla de noche es una crema de manos para aplicarnos antes de irnos a dormir. Hay gente que escoge productos que aporten una gran hidratación, sin pensar tanto en el tiempo de absorción, dado que como se van a dormir, no van a usar las manos para nada.

No obstante, yo le pido a mi hidratante de manos de noche una mezcla explosiva de hidratación y absorción rápida, dado que no soporto meterme entre las sábanas con la sensación de tener las manos pringosas. En este sentido, el mejor producto que he encontrado hasta la fecha es Cocoa Butter, de ziaja.

Seguro que habréis escuchado hablar de esta marca en muchos blogs, y muchas chicas están encantadas con ella. Yo he probado un par de cremas para rostro y he de decir que no me han gustado nada. Sin embargo, la Cocoa Butter ha llegado para quedarse como algo imprescindible. Me lo aplico una vez al día, antes de irme a dormir. La textura de la crema es fluida, y con un pequeño masaje se absorbe muy bien por la piel. Además, deja una sensación de limpieza y frescor que no he conseguido con ninguna otra crema.

Lejos de lo que su nombre y color del envase puede hacer pensar en un primer momento, ese "Cocoa" que te lleva a pensar en chocolate no es sino manteca de cacao, un ingrediente conocido en la cosmética y cuidado personal por su plus de hidratación (aparece en muchos bálsamos para labios y manos agrietadas), y por la nutrición y elasticidad que da a la piel. Creo que es la combinación perfecta que hace que la piel quede tersa y ligera. Encima, el olorcito que tiene suave y dulce es una pasada. 

Y por último, he de decir que con muy poca cantidad de producto, obtenemos una hidratación más que suficiente. Yo acabo de terminar mi primer envase, y llevo usándolo todos los días desde diciembre. 

Las cosas como son: las manos dicen mucho de una persona. Da exactamente igual que llevemos las uñas pintadas, sólo con la manicura francesa, o incluso postizas. Más allá del color, uno se fija en unas uñas bien limadas, con las cutículas a raya, sin padrastros, hidratadas... ¡Y esto es real como la vida misma! Además, en el caso de las mujeres, con la edad tienden a aparecer manchas y arrugas. Cuidar las manos desde que somos jóvenes puede ayudarnos a prevenir estos signos de envejecimiento de la piel y ayudar a que nuestras manos den una "buena imagen" de nosotros.

En cuanto a cremas de manos para usar durante el día, hay mil posibilidades (marcas, colecciones, componentes...) ¡Es muy difícil escoger! Para mí, una crema de manos de uso diario debe tener, sobre todo, una absorción rápida. Si estoy en el trabajo y me doy crema de manos, no puedo esperar 10 minutos a que las manos estén "secas". ¿Y si voy a coger el coche? ¿Os imaginais el volante potoso?

En este sentido, una marca low cost como es essence saca productos buenísimos, para mi gusto. Cada cierto tiempo lanzan al mercado colecciones limitadas (la última, combinaba el chocolate negro y otras frutas), y también tienen gama fija (que es la que suelo usar yo). Son unas cremas estupendas porque dan una hidratación media y la absorción es, siempre, increíblemente rápida. Son una parte más de mi bolso :)

Por norma general, si bebéis suficiente agua e hidratáis vuestras manos un par de veces al día, lo más probable es que las tengáis estupendas. ¡Sin embargo, hay un pequeño problema! Si sois como yo y os encanta pintaros las uñas, sabréis de sobra que el quitaesmalte y los propios pintaúñas tienden a resecar un montón las manos y, sobre todo, nuestras cutículas.

Es por ello que a veces hay que darles un plus de hidratación con productos específicamente diseñados para ellas. Pero, tras probar aceites, cremas, y mantecas, he dado con mi producto perfecto. Se trata del Lemony flutter, de Lush. Ésta es una marca que usa componentes exclusivamente naturales en sus cremas, champús, hidratantes, exfoliantes, etc. Además, están en contra del testeo en animales. Por ello, sus productos se caracterizan por ser caros; este frasco me costó casi 10€. Pero los volvería a pagar más que encantada, os diré por qué.

El bote contiene 50g, pero con una cantidad diminuta de la crema, tendremos nuestras cutículas perfectamente hidratadas. ¡Cunde una barbaridad! No sé cuánto tiempo necesitaré para gastar el frasco :)  Tiene un aroma a limón que resulta muy agradable, puesto que no es muy fuerte. Especialmente por el frío del invierno, las cutículas suelen presentar pielecillas levantadas; con dos días de uso del Lemony flutter, soluciono este problema.

No lo uso a diario, sólo cuando noto que tengo la zona especialmente reseca (casi siempre lo aplico después de desmaquillarme las uñas). Además, es un producto que tarda en absorberse, por lo que os recomiendo que lo apliquéis cuando estéis viendo una peli, en el ordenador...

¡Y esto ha sido todo por hoy! Por supuesto, hay muchos más productos y tips que debemos utilizar para mantener nuestras uñas y manos en perfectas condiciones (aquí podéis ver un resumen de ellos), pero estos tres productos son los que me salvan de tener las manos hechas un estropicio.

¿Y vosotras? ¿Cuáles son vuestros básicos de supervivencia?